[café sin aroma]

Observo el vapor que tú taza transpira por la mañana

persigo el recorrido que hace por tu frente

y que de cada fruncido sorbo

Forma una niebla que cortina tu rostro

y tosta tu perfume

 

me preguntas si quiero degustar tu café que por tanto tiempo has escondido

aquel que solías beber cuando joven

y contigo envejeció detrás de la vitrina

 

me pides un poco de azúcar

para que reposen junto a los restos del café

nunca molido

 

me entretiene ver cómo empañan tus lentes

escuchar tus dedos crujir de cansancio

que intentan marear el café

con una cuchara oxidada

 

se asoman restos del nevado bosque

que solía cubrir tu cabeza

ser el escondite de tus anécdotas

y resguardar tu aroma

 

observo dos tazas que reposan en el fregadero

y solo pienso qué haré

con todo el café que se te olvidó llevarte…